Me perdí entre violines, guitarras y pianos correctamente afinados, Charly me hizo olvidar aquella depresión que me tenia mal, por su parte Nito me di esperanzas, hizo que me preguntara una y otra vez "¿estas segura que todo tiene que ser tan dramático?". Por un instante el mundo se detuvo, mi cabeza quedo en blanco, mi mente dejo de preocuparse y mi cuerpo tuvo paz, esa paz que hace meses no tenia. Es tan reparadora esa sensacion de bienestar propio, ese bienestar interno que puede cambiarlo todo en tan pocos minutos y que a su vez dure pocos minutos. Es tan solo un momento de felicidad absoluta que uno no sabe cuando volverá a pasar. En fin la vida es eso Pequeños Momentos Reconfortantes.
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