sábado, 17 de septiembre de 2011

El cielo siempre me aclamo.

Ellos inconscientes, ellos enamorados sin sentido algo como Romeo & Julieta.
La rivalidad, el odio y siempre el amor queda para lo ultimo, ese amor que puede nacer desde el odio mas profundo, acaso no era eso lo que me querías enseñar vos?. Pero en cambio un bueno poeta me dijo "Hecho el amor, hecha la trampa", nunca había escuchado palabras tan sabias... pero en ese momento no le creí, en verdad no las entendí mucho, quizás fue porque pensaba que tenia una eterna compañera que me daría su amor salvajemente.
Con el tiempo entendí que el amor era mas que canciones y poesías, porque uno se cansa de corretear a la poesía, porque ahora la poesía ya no existe y vos no estas... en este momento entiendo esas noches en las que me decías que tenia los ojos lejos de vos y el mendigar amor ya no es una opción, me dejaste inmóvil. Te odie, y el amor se hizo odio, el odio rencor, el rencor soledad.... Solo me queda esa flor cuidado mi pasado, me recuerda lo que fui, lo que fuimos.
Pero ahora tengo esta terraza, el cielo se me hace tan cerca desde acá, me siento tan alto como el sol y ahora la terraza es el cielo, es su reflejo, me ínsita a saltar; el universo me llama dulcemente, no me le puedo negar y vos no estas ahí, justo ahí para rescatarme, para poner mis pies sobre la tierra con un tierno beso y el cielo me aclama, ya no soy yo, no soy yo hace mucho tiempo, no se como pero ahora me encuentro en el borde y quiero seguir, ver que hay mas allá de esta torre divina, desde este borde se puede percibir tu perfume, ese que era similar al olor de la primavera en su comienzo.
El cielo comienza a llorar pero nunca supe si lloraba por mi o por él, quise hacerle compañía al cielo y al universo, este borde, esta terraza, ya no son mías y el cielo ya no llora mas, le hago compañía.... ahora todo el cielo es mio.