La Argentina paso por tantos procesos de dictadura, todas dejaron una cicatriz incurable pero en especial la del 24 de marzo de 1976 creo que esa fue la peor dictadura militar que paso la Argentina. 8 años tuvieron que pasar para que el pueblo vuelva a tener democracia sin censuras de ningún tipo, 8 años de un infierno ardiente, 8 años 30.000 vidas perdidas y mas de 500 bebes nacidos en cautiverio, una generación completa perdida madres, padres, hermanos, sobrinos, cuñados, tíos, personas comunes que solo querían cambiar su país, hacer de el uno mucho mejor, que desaparecieron por mantener sus ideologías, sus creencias y sus valores morales. Los militares manipularon al pueblo haciéndoles creer que esto era una guerra que había que acabar con "los subversivos" así comenzo el proceso de "rehabilitacion social" con ese proceso comenzaron las desapariciones forzosa de personas: "el "objetivo" era secuestrado ("chupado") donde, convertido en un número y sin ninguna garantía legal, quedaba a merced de sus captores luego este era llevado a centros clandestinos de detención y donde se los sometía a interrogatorios basados en torturas físicos". Y así era como procedían los milicos.
Lo mas importante que tiene que tener una sociedad es su democracia, sus ideologías e identidad. La democracia y la identidad es un derecho que lo tenemos todos al igual que las ideologías propias de cada ser humano. Una identidad propia es lo que nos define desde pequeños, la identidad es nuestra forma de comunicacion con el mundo exterior, al igual que la personalidad la identidad la crea cada persona. Cuando esta identidad es mentira, cuando nos roban el derecho de pertenecer a una familia, cuando nos cuentan una historia inventada que no es la nuestra, cuando sentimos que no somos igual que todos. Cuando los militares le robaron la identidad, la personalidad, la vida en si a mas de 500 chicos nacidos en cautiverio. Le robaron su derecho de ser libres, el derecho de pensar y de hablar pero le robaron el derecho mas importante que existe que es el derecho de tener una familia verdadera, de conocer a sus padres de aprender de ellos, de tener abuelas y abuelos que los amen.
Hace 35 años que la Argentina cada 24 de marzo recuerda a esas 30.000 vidas desaparecidas en el ultimo golpe militar pero hay personas que los recuerdan los 12 meses del año, los 365 días . Son esas personas que admiro, que nunca bajaron los brazos que corrieron de juzgado en juzgado que fueron insultadas, maltratadas y culpadas. Son esas madres y abuelas que hubieran dado su vida por la vida de sus hijos y nietos. Son esas señoras de pañuelos blancos que hace 34 años luchan por la verdad y memoria. Ellas fueron las que nos enseñaron a decir NUNCA MAS!
Nunca mas a un golpe militar.
Nunca mas a la desaparición forzosa de personas.
Nunca mas a las torturas físicas y psicológicas.
Nunca mas a robarnos el derecho a la identidad.
Nunca mas a sacarnos los derechero como seres humanos.
Nunca mas a la reparación de ideales culturales y políticos.
NUNCA MAS A LA REPRESIÓN SOCIAL.
Recordemos a los héroes de ayer y hoy que vivirán siempre en nuestras memorias mientas mantengamos latente su lucha.
La plaza es el lugar donde se produce el verdadero y único milagro de la resurrección (...) los primeros pasos tienen mucha profundidad y cuando me pongo el pañuelo en la casa de las madres, antes de salir para la plaza, y me lo aprieto fuerte en la barbilla, es un abrazo, el abrazo de los treinta mil. La plaza es la lucha, la esperanza, los sueños, las ilusiones y la sangre de los tantos.
ResponderEliminar(Hebe de Bonafini, Presidenta de las Madres de Plaza de Mayo en Diario Página 12, 26 de junio de 1996)
No olvidemos los hechos sucedidos, No dejemos impunes a los culpables que arrebataron vidas de luchadores por la justicia por los verdaderos luchadores, no es un boleto no es una beca es muchisimo más, Justicia por todos y cada uno de los desaparecidos por los niños que fueron despojados de sus verdaderas familias arrebatandoles su identidad, destruyendo la vida me millones de argentinos. Hoy y siempre recordemos y luchemos por justicia, por esas abuelas que luchan día tras día por la verdad!