En estado de fantasia absoluta.

Con una mirada de tristeza ella va caminando por la calle, el frió de la noche, le hace compañía y las estrellas son testigos de sus lágrimas de dolor y bronca, ella quiere gritar pero sabe que eso es casi imposible y ahora empieza a correr y ya siente un alivio semejante al amor que acaba de perder. Como si nada importara ahora la lluvia también quiere ser testigo de su dolor puro, el silencio ya no existe, el ruido de las gotas que caen lo tapo. Su corazón se encuentra desbastado como si nada pudiera curarlo quiere escuchar la melodía de la felicidad solo un instante mas, y yo la aprecio desde la ventana del bar, no entiendo muy bien porque pero ella me va enamorando, es una completa desconocida pero la miro y me enamora, siento la necesidad de salir, empaparme en la lluvia de agosto y bailar con ella, sacarle ese dolor que se le nota a la distancia. Estoy en un completo estado de amor desconocido, siento que la conozco desde siempre, solo nos separa una ventana y una calle, algo nos une de manera extraña, pero ahora es ella la que comienza a mirar la ventana del bar y yo me intimido como si tuviera vergüenza de que me mire, siento su mirada de tristeza sobre mi, tomo valor de donde no lo hay y vuelvo a posar mi mirada sobre la ventana pero... ella ya no esta la busco con desesperación, me siento tonto, la deje ir otra vez. Bajo la mira y empiezo a ver el café y el borrador de mi novela que todavía ni siquiera la había empezado entonces recordé el verdadero motivo por el cual estaba en ese bar, estaba buscando un poco de inspiración para escribir. Mi mente no daba mas, necesitaba un respiro aquella chica me había dejado es un estado de amor absoluto, solo la tenia a ella bailando bajo la lluvia y esa sensación de amor desdichado que me había dejado, solo cerré los ojos por un instante, quería pensar algo productivo para mi novela, pero que pensamiento la podía sacar de mi mente, el ruido de la puerta del bar abriéndose, hizo que abra los ojos y me desconcentre, levante la mirada y solo pude ver a una mujer entrar con su gran paraguas y su ropa totalmente mojada. Tuve la sensacion de que aquella mujer era mi bailaría de la lluvia, no quise molestarla, no podía para de admirarla entonces cuando ella levanto la mirada, yo baje mi mira sin pensarlo entonces, con la cabeza agacha veo unas zapatillas blancas y sucias por el barro que provoca la lluvia acercándose hacia mi, sin pensarlo mantuve mi mirada en el borrador de mi novela, hasta que escuche una suave vos que me preguntaba si se podía sentar en la silla vacía que estaba en mi mesa, la mira pero ella ya estaba sentada, sonreímos como si nos conociéramos de toda la vida, ella era tan hermosa que supe iba a ser la inspiración que necesitaba para mi novela.

Y termine el capitulo de mi primer novela, lo escribí en un estado de fantasía absoluta, casi con los ojos cerrados y me creí todo lo que lo había escrito casi como si lo estaría viviendo, pero no era así la bailaría de la lluvia que había enamorado a mi personaje no iba a entrar por la puerta del bar, pague el café, me puse mi saco negro con pelusas y guarde el borrador en mi bolsillo izquierdo, el que no estaba roto y salí, ya era de madrugada, camine por las oscuras calles de buenos aires, hasta que una gota suave callo sobre mi cabeza timidamente, en un instante la lluvia empezó a caer, le agradecía a dios por haber mandado esa lluvia y sin pensarlo empeze a bailar como loco, me mantuve en un estado de euforia absoluta y sonreí después de todos esos amores desdichados que me acechaban.